sábado, 15 de agosto de 2009

ADOLFO GÓMEZ GALLEGO

En la calle que de Javier vasquez conduce al Rumbón, pasando por donde Doña Rosa, la casa Grande era la de Don Alejandro Sepúlveda (era de esquina a esquina).
Con el caminado sobre la línea, me imagino que ensayaba para ser edecán en un reinado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario